Por David Omar Hernández Aguilar
"Good Omens", es una co-producción entre Amazon Prime y BBC, y a mi gusto es la más grata sorpresa del año y posiblemente una de las mejores series del 2019. La serie esta basada en el libro del mismo nombre escrito por Neil Gaiman y Terry Pratchett, autores de culto en literatura fantástica; en Good Omens a partir de elementos de la tradición cristiana (los cuatro jinetes, el Anticristo, la lucha entre el cielo y el infierno) construyen un divertido relato en el que un ángel y un demonio hacen una peculiar alianza para frenan el fin del mundo. Si te gusta "Dr. Who", "Mr. Bean", "Guía del Viajero Intergalactico", "Monty Python", "Stardust" y "Coraline", "Good Omens" es una vista obligada para ti y si no sabes de que te hablo ¿qué estas esperando?, esta serie contiene el clásico, irreverente y refinado humor británico.
Con las actuaciones estelares de David Tennant y Michael Sheen, quienes interpretan al demonio Crowley y el ángel Aziraphale respectivamente, entre el elenco tenemos grandes nombres como son Jon Hamm, Miranda Richardson, Michael McKean, Sam Taylor Buck, Derek Jacobi, Jack Whitehall, Adria Arjona, Anna Maxwell Martin, Brian Cox, Josie Lawrence y las voces de Frances McDormand y Benedict Cumberbatch. Cada uno de ellos tiene su momento para brillar, pero no hay duda, la serie es sostenida por Teennat y Sheen, quienes lo hacen de manera maravillosa, esa química que tienen como dos amigos improbables desde tiempos antiguos es oro puro en pantalla, se ven que ambos actores esta comprometidos y se llevan muy bien, además de que lo están disfrutando. Sus dos personajes son uno de los más memorables del año y seguramente se volverán muy populares.
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Neil Gaiman, quien tiene el crédito de productor y guionista es una bendición para la serie, pues al conocerla tan bien y teniendo experiencia en cine y televisión, sabe como no alargar de más la historia original. Así Gaiman decide adaptar su historia en solo seis episodios, para él es tiempo suficiente para adaptar su historia y evitar una historia dispersa que se vuelva monótona. A pesar de esto y aunque suene algo contradictorio, Gaiman esta tan confiado en el material de origen y conoce tan bien este mundo que se da el lujo de incluir algunos nuevos elementos que no estaban en la novela original, los cuales si enriquecen el relato, un ejemplo de ellos es el opening del capitulo 3, uno de los más largos de la historia, y que repasa la historia en común de Crowley y Azirafel durante los siglos que han estado en la tierra, don una perfecta escritura que a base de situaciones hilarantes nos explica por qué estos dos seres tan opuestos se llevan tan bien. Un opening de antología, lleno del mejor humor británico y una gran producción.
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A la par de la trama de Azirafel y Crowley tenemos paralela más "terrenal", ka cuál también es interesante y en ella vemos como Agnes "La Chiflada" durante la edad media predijo con una gran exactitud los eventos que pasarían en los próximos siglos, incluyendo la llegada del anticristo. En el presente la descendiente de Agnes una chica llamada Anathema llega a Inglaterra para buscar al anticristo y evitar el apocalipsis, profetizado por su antepasada; lo que termina ocurriendo Anathema lo encuentra se llama Adán un chico que ha crecido de manera normal en un poblado inglés y que ahora tiene 11 años y un grupo de amigos con los que siempre se reune, además conoce a Newton Pulsifer un descendiente del cazador de brujas que quemó a Agnes y quien se une a Anathema para ayudar a detener el fin del mundo.
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Visualmente es una producción de primer nivel, la producción cuidada hasta el más mínimo detalle, el diseño de producción esta lleno de imaginación e irreverencia, reimaginando como sería el cielo y el infierno en la Inglaterra del siglo XXI. La fotografía de Gavin Finney es hermosa teniendo tomas que lucen en pantalla, por su parte la dirección a cargo de Douglas Mackinnon (quien dirigió los 6 episodios) es perfecta, lleva con buen ritmo la serie, haciendo que cada episodio sea un continuo sentido ascenso, hasta un divertido y explosivo final. Además el compositor David Arnold crea un tema musical simplemente pegadizo que se usa muy bien en cada episodio (y en un singular opening), una banda sonora genial que también se acompaña por las famosas canciones de la emblemática banda británica Queen.
"Good Omens" es uno de los hallazgos audiovisuales del año: una producción concisa y directa, con un humor muy inteligente y accesible, grandes actuaciones y una producción de primer nivel, que nos demuestra la maestría que los ingleses tiene para contar sátiras y sobre todo para producir historias de calidad. Simplemente imperdible.
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